En un apartado lugar de provincias, un viejo funcionario a punto de retirarse, escribe sus memorias, recreando lo que para él han sido sus años de abnegado trabajo en el Ayuntamiento, asomado a una ventana de la plaza y asomado a las vidas de sus vecinos. Una vida abnegada pero que ha encontrado en su camino a hombres de bien, a fulleros, a emigrantes fracasados, a clérigos, a boticarios, a maestros ... Un elenco de personajes "cervantinos" que nos acercan a una pequeña ciudad nunca nombrada, extremeña, amurallada, con dos catedrales inconclusas, en las faldas de la sierra... Para los que vivimos aquí ha sido fácil identificarla y escuchar el rumor de sus calles.
Pero las memorias guardan un secreto, una vida enigmática que al lector se le escapa en sus hojas finales.
Me ha sorprendido leer la novela de este poeta extremeño que recrea con inusitada sutileza los perfiles de sus personajes. Exquisita descripción de lugares y gentes.
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