Vlad

10 de marzo de 2022

"Feria" de Ana Iris Simón


¿Vivían mejor nuestros padres, teniendo hijos a temprana edad, hipoteca, arraigados a la familia y al terruño? o ¿la generación de hoy a la que nos han vendido la idea de la independencia, con trabajos precarios, sin opción a tener vivienda propia, con pocos y tardíos hijos, en la vorágine de las grandes ciudades?.

Éste es el planteamientos de fondo de esta novela de autoficción donde la autora, con una verborrea a ratos abrumadora, narra su infancia en el seno de una familia de feriantes (sus abuelos) y carteros rurales (sus padres), en un pueblo sencillo de la Mancha, donde las grandes cuestiones de la vida tenían siempre una solución muy lógica, pegada a la realidad.

Si bien la novela plantea un debate interesante y es bucólica la añoranza de la vida sencilla de los pueblos, la velocidad del lenguaje y de la narración es a veces demasiado apabullante y repetitiva como para disfrutar del relato.

Éxito de ventas para una escritora novel que ha vuelto a poner sobre la mesa el debate de la España vacía y la vida precaria de los jóvenes de su generación.

4 de marzo de 2022

"Una historia ridícula" de Luis Landero


Marcial es un hombre sencillo, trabaja como matarife en una fábrica de Madrid y su relación con el mundo es bastante complicada. No le gustan las relaciones sociales, mantiene una particular batalla con sus vecinos y no tiene a nadie a quien llamar verdaderamente amigo. Pero tiene un alto concepto de sí mismo, como filósofo y escritor, o eso cree él.

Cuando se enamora perdidamente de Pepita, una joven de clase alta, todo su mundo se pone patas arriba y dejando a un lado sus escrúpulos inicia sus maniobras de conquista y seducción. Sin embargo no es consciente del juego en el que está cayendo y cuando se da cuenta, ya es demasiado tarde. 

Marcial entabla así un diálogo con el lector y consigo mismo, intentando descifrar esta "ridícula historia". 

Esta novela no tiene nada que ver con ninguna de sus anteriores y aunque se percibe la mano magistral de su autor, la historia está lejos de encandilar o de subyugar como hicieron las anteriores. Pero bueno, es Landero, siempre es un placer leerlo.