Escrita a cuatro manos, junto a su mujer Noemí Trujillo, Lorenzo Silva nos regala otra novela policíaca, pero esta vez dando voz a la Policía Nacional. Si el maravilloso Bevilacqua nos ha acompañado en tantas aventuras desde las entrañas de la Benemérita ahora será la inspectora de homicidios Manuela Mauri, de la Policía Nacional, la que nos arrastre hasta el fango de la prostitución.
Como siempre, el protagonista tiene un trauma que le persigue, unas relaciones personales difíciles y un trabajo que siempre está por delante de su familia. Esta novela también mezcla esos ingredientes.
Descreída y herida por los acontecimientos de su pasado, la inspectora Mauri se debe sobreponer a todo para resolver un crimen. En Madrid ha aparecido el cuerpo desmembrado de una mujer negra, sin identidad, sin nombre, sin interés para nadie pero un ser humano, con el mismo derecho que otros a recibir dignidad. Y ella se la quiere dar.
Novela negra distinta de la saga Bevilacqua pero igual de interesante.
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