El escritor Joël Dicker nos regala otra historia apasionante llena de misterios, crímenes y traiciones, en un ejercicio de "metaliteratura" en el que él se convierte en protagonista de su propia historia.
De regreso a Suiza, de donde es natural, entristecido por la muerte de su descubridor y editor, el autor se hospeda en el mítico hotel Palace de Verbier, donde curiosamente no existe la habitación 622. Años atrás fue escenario de un terrible crimen que rompió la tranquilidad y la armonía de este idílico hotel de montaña. Ahora él se dispone a desvelar el misterio junto a la bella huesped Scarlett, quien le anima constantemente a resolver el misterio.
La familia Ebezner lleva generaciones ocupando la presidencia y ostentando el poder del Banco Ebezner, uno de los más importantes de Suiza. Pero el último vástago no parece ser del gusto de su padre por lo que se inician las deliberaciones para elegir al futuro presidente.
Dinero, lujo, traición, pasiones.... son los ingredientes de esta novela negra donde se juega con el presente y el pasado, donde nada ni nadie son lo que parecen, y donde la ambición y el poder están por encima de todo. Un juego sucio por el que tendrán que pagar un precio muy alto sus protagonistas.
Novela negra para los días calurosos del verano.
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