"En España, en tiempos de oscuridad, siempre hubo hombres buenos que, orientados por la Razón, lucharon por traer a sus compatriotas las luces y el progreso. Y no faltaron quienes intentaban impedirlo".
Así comienza el blog de Arturo Pérez Reverte para presentar su última novela, "Hombres buenos". Una fantástica novela sobre la aventura de dos académicos españolas que reciben el encargo de trasladarse a Francia y comprar la primera edición de la Enciclopedia, de Diderot y D'alembert , prohibida en España en aquellos momentos.
Y los hombre buenos son el bibliotecario Hermógenes Molina, hombre piadosa, latinista, y el almirante don Pedro Zárate, marino y autor de un importante diccionario martítimo de la época. Miembros de la Real Academia de la Lengua, son los encargados de tamaña misión que se verá plagada de dificultades y avatares.
La novela refleja la lucha entre las Luces de la Razón del siglo XVIII y la España retrógrada, católica y absolutista que ve en ellas un peligro para su hegemonía. Conocimiento, ciencia, filosofía, sabiduría frente a oscurantismo, ignorancia y analfabetismo; una España que se debate entre coger el tren del progreso o dormir el sueño de los justos bajo el yugo de la Iglesia, la nobleza y el absolutismo.
Un grito de libertad a favor del ser humano que debe progresar gracias al conocimiento y la ciencia, dejando a un lado oscurantismos que sólo le han traído pobreza e ignorancia. Y los académicos tienen la noble misión de traer ese conocimiento, convencidos de su labor a favor del progreso del ser humano.
Una novela magnífica que me ha reconciliado con Pérez Reverte, al que dejé de leer hace tiempo después de aquellas largas novelas navales, pero que me ha sorprendido por su erudición, su amplísima biblioteca y su capacidad para analizar los males de una sociedad, la del siglo XVIII, que en algunos aspectos no se distingue del presente.
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