Negación, ira, negociación, depresión, aceptación. Las cinco etapas del duelo, el largo camino que recorre Giuliana desde que su marido William se marchó. Ella nunca dice murió; se marchó, desapareció para siempre de su vida y de la de sus hijas. Para no perder la razón inicia un diálogo ficticio con él a través de mensajes del facebook, donde le interroga, se lamenta y llora por su pérdida irreparable. Y se cuestiona "el luchó y perdió ... ¿y la vida era eso?"
El cáncer cambia la vida de las personas, desde el momento del diagnóstico hasta el último día de lucha. Y cambia la visión de la vida y del mundo. Un enferma le dice a la protagonista "todos nos estamos muriendo, sólo que yo lo sé y por eso no pierdo ni un minuto". Si fuéramos plenamente conscientes de esta certeza seguro que disfrutaríamos de cada segundo que la vida nos regala.
Es un libro muy amargo sobre la muerte y la soledad, que recorre lentamente cada una de las etapas del duelo. Una llamada de atención para no dejar nunca de decir "te quiero" a los que amamos, de convivir, estar, acompañar ... y vivir.
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