Ayer por la tarde tuvimos el inmenso placer de contar con la presencia de Jesús Carrasco en la clausura de las 2ª Jornadas de Bibliotecas de Extremadura. El autor extremeño de "Intemperie", recientemente nombrada mejor novela del año por el Gremio de Editores, nos encandiló a todos los maestros, educadores y bibliotecarios que nos encontrábamos allí, ya que él es, ante todo, usuario de bibliotecas públicas.
Sorprendido porque le convocáramos los bibliotecarios, reconocía su deuda con todos aquellos que le han acercado a los libros a lo largo de su trayectoria vital y cómo las bibliotecas han sido para él lugar de lectura y de encuentro. Nos descubrió sus lecturas infantiles y juveniles, las que forjaron su gusto por los libros, la aventura y la imaginación, y nos animó a todos los presentes a seguir trabajando por ello. Hizo un alegato a favor de la educación pública y un acceso libre a la cultura.
Su obra fue la protagonista del debate, como no podía ser de otra forma, y nos transmitió el largo y doloroso proceso de narrar lo que surgió como una idea, una frase, escrita en su cuaderno de notas: la imagen de un niño que huye de casa para no volver. Qué ha tenido que suceder para que un niño de corta edad decida dejarlo todo y huir. Él la definió como una novela ibérica, que puede haber sucedido en cualquier lugar de estas tierras. Y se alabó su riqueza en el lenguaje, la concreción y el maravilloso manejo del ritmo del relato. Insinuando más que describiendo, dando retazos de hambruna, sed y desesperanza, en las vidas de un niño y un anciano que luchan por sobrevivir.
Nos animó a seguir creyendo que la lectura y la escritura nos enriquecen la vida. Muchas gracias por ello
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