Todos tenemos una familia, sabemos quiénes forman parte de ella y nuestro presente se construye sobre recuerdos inalterables de una infancia generalmente feliz. Pero no así a nuestra protagonista, conocedora de la existencia de un padre biológico que es un leve recuerdo de sus primeros años, de otro padre amoroso que la ha criado, y de una madre, a la par ausente y huidiza, que siempre le ocultó una verdad incómoda en la creencia de que el olvido es la mejor terapia. Pero ahora, con casi 35 años, todo se desmorona y ella necesita reconstruirse sobre una verdad que en el fondo desconoce.
Laura Ferrero nos sorprende con este relato que parte de un hecho autobiográfico para intentar reconstruir esa infancia que navega en un mar de olvidos. Y para ello va comparando a cada personaje, cada circunstancia, con hechos relevantes de la historia de la conquista espacial. Muy original, de una gran hondura y sorprendente para mí de una autora totalmente desconocida.
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