Nueva aventura del subteniente Bevilacqua y su compañera Virgina Chamorro (ahora la llama por su nombre), en la frontera entre España y Gibraltar; una frontera política pero también una frontera humana, donde conviven dos formas de entender los negocios, la legalidad y que la sitúa a las puertas de África. En ese limbo de ambigüedad legal se mueven los protagonistas, jóvenes hacker e informáticos metidos de lleno en el cibercrimen, pero que han tocado el dinero de alguien que no debían tocar.
Como siempre, Lorenzo Silva no decepciona en su trama ni decepciona en el devenir vital de los personajes a los que hemos visto madurar y envejecer en estos años. Descreído, leal y con un alto concepto del honor, Bevilacqua está "mayor" para estas cosas; ha renunciado a ascensos por seguir en la calle, resolviendo crímenes y misterios, pero sabe que no le queda mucho tiempo en ese ambiente. Ahora su hijo parece tomarle el testigo. Quién sabe si no les veremos trabajar juntos en próximas entregas.
Como siempre, Lorenzo Silva no decepciona en su trama ni decepciona en el devenir vital de los personajes a los que hemos visto madurar y envejecer en estos años. Descreído, leal y con un alto concepto del honor, Bevilacqua está "mayor" para estas cosas; ha renunciado a ascensos por seguir en la calle, resolviendo crímenes y misterios, pero sabe que no le queda mucho tiempo en ese ambiente. Ahora su hijo parece tomarle el testigo. Quién sabe si no les veremos trabajar juntos en próximas entregas.
Y mientras tanto, su corazón está vacío pero descubre el afecto en alguien muy cercano que le ha estado acompañando todos estos años.
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