La última novela de Andrés Trapiello reconstruye el pasado y el presente de la Guerra Civil, de los crímenes sin resolver, de la memoria histórica de verdugos y víctimas. El hijo de un represaliado de la Guerra identifica en una calle de León a un hombre que participó en aquel crimen, un reputado empresario de la ciudad cuyo hijo, profesor de la Universidad, pertenece a la asociación de la memoria histórica. Todos los personajes que intervienen en la novela y cuyos pensamientos se suceden capítulo a capítulo, tienen una posición política e ideológica sobre la guerra y su narración diluye la frontera entre buenos y malos, entre víctimas y verdugos, entre justicia y venganza. Lo que queda siempre es dolor, el dolor de los muertos de uno y otro bando, el dolor de las familias por recuperar a aquellos que yacen olvidados en las cunetas, el dolor de los hijos al conocer otro rostro en el padre que un día amaron y el dolor de una sociedad cuyas heridas aún no están cerradas.
La búsqueda de la verdad es legítima para el hombre que busca los restos de su padre para que su viuda descanse en paz; es necesaria para la historia, para que conozcamos los hechos verdaderos. Pero ¿está justificada la venganza, el odio, el rédito político de una tragedia?.
Es, sin duda, una novela con una gran carga política, escrita con una prosa que fluye ligera sobre el alma humana. No es una obra de entretenimiento pero es un acercamiento valiente a un tema, el de la memoria histórica, que tanto enconamiento encuentra hoy en día. Valiente novela.
Tengo que leer algo de este hombre. Veo que tú has leído cosas suyas y me parece interesante. Pero por ahora tengo que terminar las dos cosas que tengo entre manos, a saber Dickens y el último premio Planeta, debería terminar con los dos antes de que acabe el año, y publicar mis últimas lecturas en mi blog, para cumplir con todos mis retos lectores.
ResponderEliminarPues te recomendaría que empezaras leyendo el de "Capricho extremeño" que me encantó. Lo tengo en casa y creo que se lo regalé a tu padre las pasadas Navidades. Para los que amáis Trujillo y nuestra tierra es precioso y lleno de lirismo. Ánimo con tu reto de lecturas
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