Entre las lecturas estivales que había este verano en el campo cayó en mis manos esta novela de la escritora alemana Katharina Hagena, "libro del año" en Alemania y éxito de ventas en Francia. Después de esta experiencia me he convencido de que no nos podemos fiar de las listas de éxitos, aunque es cierto que a veces nos encontramos con auténticas joyas, pero no es el caso.
Tras la muerte de Bertha, sus tres hijas (Inga, Harriet y Christa) y su nieta Iris se reúnen en su funeral y se reencuentran para leer su testamento. La sorpresa es mayúscula cuando se enteran que la nieta Iris es la única heredera de la casa que tanto amaron. A partir de ahí, los recuerdos del pasado, los amores perdidos, la muerte inesperada, la presencia del abuelo Hinnerk y el jardín de la casa con sus manzanos van desgranando la historia de esta familia.
El estilo de la narración es excesivamente descriptivo en algunos capítulos sin ser información relevante para la trama; la sucesión de acontecimientos es inconexa y lo que prometía ser una buena novela del estilo a "El jardín olvidado" de Kate Morton se queda en una novelita sin gracia. En fin, que con esta tampoco he tenido suerte. Otra vez será
Si es que no se puede uno fiar de los alemanes ni de los franceses....
ResponderEliminarTienes toda la razón !!!!
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