La última novela de Eduardo Mendoza recupera el personaje de su anónimo detective callejero, protagonista de la saga de cuatro libros que se inició con "El misterio de la cripta embrujada".
Sus compañeros de aventuras en esta ocasión son: Rómulo el Guapo, la adolescente Quesito, el timador conocido como el Pollo Morgan, la acordeonista callejera la Moski, su amigo el Juli, la familia del bazar chino, el señor Armengol dueño del restaurante "Se vende perro" metidos en el contraespionaje internacional... Sigo o veis el surrealismo de esta novela que quiere ser hilarante y se queda en un ejercicio más cercano a las aventuras de Mortadelo y Filemón. Es una novela estrambótica que quizás a algunos les resulte hilarante y divertida pero desde luego a mí no me ha gustado, para eso prefiero los comics de Ibáñez.
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