Hace cinco días que terminé el libro y hasta hoy no me he atrevido a tomar una decisión. ¿No os pasa a veces que véis una película o leéis un libro y hasta que no pasan uno días no sabéis si os ha gustado o no?. Yo pensé que era una cosa sólo mía pero el otro día en televisión entrevistaban a la gente a la salida del cine, tras el estreno de la última película de Almodóvar "La piel que habito", y una espectadora dijo exactamente eso, que en esos momentos no podía dar su opinión, que tenía que reflexionarlo.
El período de reflexión implica un ejercicio de introspección y ante todo de sinceridad. Y para ser sincera, este libro no me ha gustado. Quizás estemos ante uno de los más grandes literatos españoles del siglo XX y del recién nacido siglo XXI, según los más importantes críticos. No seré yo la que ponga en duda los valores literarios, estilísticos y artísticos de Javier Marías pero esta novela no me ha conmovido, ni para bien ni para mal. He de reconocer que tiene una prosa prodigiosa, muy rica, llena de matices, muy reflexiva ... pero en este caso, envuelve a una historia fría, de desamor más que de "enamoramiento" como dice su título. ¿Puede el amor llevarnos hasta los actos más bellos y hasta los actos más abominables?. Parece que en este relato sí, de ahí la sorpresa inicial con respecto al sugerente título. Nada que ver con la otra novela de Guelbenzu "Amor verdadero" que ya he comentado anteriormente en este blog.
En cualquier caso, os dejo a vosotros la decisión de leer o no la novela y me encantaría que alguno rebatiérais mi teoría. Aquí tenéis el reto y hasta pronto.
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