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El escritor estadounidense de origen egipcio André Aciman recoge en este libro sus memorias de una infancia y adolescencia perdida. Hijo de judíos sefardíes, de origen turco e italiano, va desgranando los años pasados en Alejandría entre 1950 y 1960 rodeado de un abanico de personajes inolvidables. Su excéntrico tío Vili, fascista italiano y espía británico. Sus abuelas, su madre sorda pero de armas tomar; la tía Flora que no cesa de recordar que los judíos lo perderán todo de nuevo...
Un canto a la inocencia de la infancia, al despertar de la juventud en una tierra y una familia convulsa. El libro más querido del autor.
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