"Berta isla" de Javier Marías

Berta sólo ha conocido un amor en su vida, al joven Thomas Nevinson, mitad británico y mitad español, que ha conquistado su corazón desde que coincidieron en el colegio. De buena familia, lo lógico era enamorarse, casarse en aquel Madrid de los años 70, tener una vida rutinaria, los niños... Pero nada de eso ocurrió. Mientras Thomas estudia en Oxford un desgraciado accidente cambiará totalmente su vida, obligándole a vivir una historia paralela lejos del amor de Berta.

Lo que comienzan siendo estancias en el extranjero por razones de trabajo, para la embajada de Inglaterra en Madrid, se convierten en ausencias cada vez más prolongadas, de las que Thomas nunca puede hablar y de las que regresa cambiado, amargado y aislado de la realidad. Berta ya no conoce al hombre del que se enamoró, las sospechas y las ficciones rompen su vida hasta el momento en que Thomas desaparece .... quizás para siempre.  

¿Cuál es la vida real, la que vivimos día a día o la que nos hacen vivir los demás?. ¿Hasta qué punto somos responsables de lo que nos ocurre o realmente estamos en manos de las decisiones de otros?. ¿Está el mundo gobernado por los estados y los gobiernos o son fuerzas ocultas las que marcan los caminos de la historia?.

Es maravilloso reencontrarse con la buena literatura, la gran literatura, la que nos enriquece y nos llena por su belleza y su hondura. La historia de amor/desamor entre Berta y Thomas está perfectamente hilvanada en un relato en el que Marías demuestra un gran conocimiento del mundo anglosajón (ya que fue profesor en Oxford), de su literatura y de su historia. La novela recorre los años que van desde el final del franquismo, la caída del telón de acero o la guerra de las Malvinas y los personajes y sus historias evolucionan al hilo de estos acontecimientos. 

Subyace en toda la novela un debate sobre la capacidad de las personas para construir sus propias vidas o en qué medida nos vemos manipulados o abocados a diversas situaciones por la acción de fuerzas superiores.

La única crítica que le puedo hacer a la novela es lo tedioso de algunas páginas, donde la misma idea de soledad, desamor, mentira ... es narrada en un bucle que parece no tener fin; en ese sentido, le sobran páginas a pesar de la magnífica narración y la riqueza de su literatura. Sin duda, una de las novelas más interesantes de los últimos tiempos.