Terminada por fin, la trilogía del Baztán que tanto me ha gustado y tanto me ha hecho sufrir. Estos libros tienen la gran virtud de engancharte poderosamente con ansia de ir descubriendo los oscuros secretos que esconden el valle y sus gentes.
En esta última novela seremos testigos del desenlace de todas las tramas que hilvanan en libro: la vida personal de la protagonista con su marido e hijo; la relación de las hermanas y la tía; la misteriosa desaparición de su madre y por fin, el inductor/a de todos los crímenes horrendos que han atormentado a la inspectora Salazar durante todas estas novelas.
¡SORPRENDENTE hasta el último momento, yo no me lo podía ni imaginar! con lo cual, consigue mantener la tensión y el suspense hasta el final. Como dice la propia autora Dolores Redondo, son unas novelas que le han hecho llorar mucho por su intensidad y su dramatismo.
He de destacar unas páginas que me han emocionado especialmente (si no queréis seguir leyendo, parad....) y son las que describen la muerte de su compañero el subinspector Jonan Etxaide. Creo que consigue transmitir la profunda tristeza y desolación que deja la desaparición de cualquier ser querido, compañero y amigo. En medio de la crudeza de los asesinatos y de la labor policial, prevalecen el dolor, la soledad ... la ausencia infinita. Desagarrador.
Que deciros: que los leáis, que disfrutéis y quien sabe ... a lo mejor, algún día, haremos turismo por el valle del Baztán siguiendo la ruta literaria de Dolores Redondo. A disfrutar del verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario