Una mujer atormentada por una infancia de maltrato planea minuciosamente el asesinato de su padre. No puede dejar nada al azar, él debe sufrir y ser consciente de que va a pagar por todo lo que les ha hecho a ella y a su familia. Toma notas en una libreta que está decorada con madalenas, nada puede quedar en el olvido.
Mientras tanto en su ciudad, una mujer aparece congelada en el lago Skövde. Todo parece apuntar a un suicidio pero las pruebas forenses descubren la verdad, ha sido asesinada. La inspectora Anna Eiler y las periodistas Ing-Marie y Julia Almliden van tras las pistas del crimen. Todas quieren descubrir la verdad, todas guardan un secreto pero sólo uno de ellas es capaz de planear un crimen más atroz del que está investigando.
Hay que llegar hasta el final para descubrirla.
Los nórdicos nos tienen acostumbrados a novelas negras dramáticas y duras. La originalidad de esta novela es el cruce de tramas de las tres protagonistas cuyo desenlace final es sorprendente. Totalmente recomendable.
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