Qué sorpresa leer la segunda parte de la novela "Los ojos amarillos de los cocodrilos" que nos encadiló y refrescó las lecturas del verano pasado. Digo sorpresa porque esta segunda parte da un giro inesperado a la historia con un final, cuanto menos, sorprendente.
Todos los personajes perdedores de aquella se convierten ahora en los protagonistas de sus propias vidas: Josephine es una mujer rica, sus hijas luchan por labrarse un futuro, su padre vive con la mujer que ama, Shirley y su hijo han vuelto a Londres (con la reina-suegra), Philippe es un hombre solitario en busca del verdadero amor ... Y sin embargo la sombra de la tragedia se cierne sobre el resto de personajes hasta desembocar en un gran drama final.
Con estas premisas, desde luego que el libro no tiene nada que ver con el primero; éste es mucho más oscuro, más tétrico y el desenlace final es un poco desmesurado. El primero fue una fresca novela de verano; éste se cierne sobre nosotros como la oscuridad del frío invierno.
Amor y odio, realidad o misterio, vida o muerteeeeee.
También a mi me gustó más la primera, era más fresca. Acaban de publicar en castellano la tercera parte "Las ardillas de Central Park están tristes los lunes". Ánimo y a por el siguiente, yo ya lo tengo reservado en mi biblioteca. Saludos.
ResponderEliminarNo sé si me animaré al tercero porque después del giro inesperado de este no sé si me quedan más ganas de leer algo de la dolorosa y sufriente Josephine.
ResponderEliminarEl otro día vi esta trilogía en la Fnac de Madrid... cuando menos me pareció sugerente el título... lo que sí tengo es sana envidia. Yo con tanto limpiar y con lo "rollo" que me ha resultado el libro que me he leído... tengo la sensación de estar atascada. A ver si ahora el inglés me deja tiempo y puedo resarcirme.
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