Dicen que las grandes obras de arte no necesitan ser explicadas, simplemente nos tienen que conmover y sacudir por dentro, entrar en un diálogo íntimo con ellas hasta hacerlas vivir.
Para Carlos del Amor, cada una de ellas tiene una historia que contar, una historia que podemos inventar o imaginar pero que siempre trata de conmover y transmitir aquello que el pintor lleva dentro. Eso es lo que él ha intentado, recrear la posible historia que está detrás de algunos de sus cuadros favoritos, a veces, un simple fragmento, como el perro semienterrado de Goya. Además recupera la figura de algunas pintoras olvidadas de la historia del arte.
La sutileza y la delicadeza de sus palabras consiguen imbuirnos de la atmósfera que rodea al pintor y su obra, nos abre una pequeña ventana a ese estudio del artista o a su vida. Palabras bellísimas para contemplar obras maravillosas.
Un regalo para los sentidos.
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