Vlad

22 de agosto de 2022

"De ninguna parte" de Julia Navarro

 


Y si lo que quería era romper con los relatos anteriores desde luego lo he hecho, con una de esas novelas que te angustian y te rompen un poco por dentro.

"De ninguna parte" es el relato de dos vidas paralelas, la de Jacob un joven judío envuelto sin quererlo en el asalto y asesinato de una familia árabe. Y de Abir, un huérfano de aquel ataque, que jurará vengar la muerte de su familia provocando el terror entre los infieles y sembrando de bombas el corazón de Europa. Una novela que se adentra en el terrorismo islamista y en el conflicto árabe israelí, para terminar mostrando que la violencia solo engendra nueva violencia y alimenta el odio de miles y miles de jóvenes por todo el mundo.

Una novela sobre el terror y sobre la desesperanza. 

"Y entonces sucedió algo maravilloso" de Sonia Laredo

Y la última de esta trilogía de novelas sobre el destino es este relato de una autora desconocida, Sonia Laredo, que escribe bajo seudónimo.

A Brianda la acaban de despedir del trabajo como editora en una importante empresa. Cuando ve un anuncio de que se traspasa una antigua librería en el pequeño pueblo de Nuba no se lo piensa dos veces. Recoge las pequeñas cosas que le importan e inicia un viaje que le llevará hasta un hermoso valle de Cantabria. Pero en ese viaje conoce a Tomás, un hombre enigmático y de una atracción magnética que cambiará su vida para siempre, más de lo que ella podría imaginar.

El elemento más interesante que tiene esta novela es el homenaje a los cuentos infantiles, los libros y los libreros a través de una viaje por algunas grandes obras de la literatura, siempre presentes en el relato y que ayudan a la protagonista a entender el mundo.

Sin duda, la más interesante de las tres novelas leídas hasta ahora pero con una parte de la trama final que no me llega a gustar. 

"Mujeres que compran flores" de Vanessa Monfort.


Marina se acaba de quedar viuda y vagando por su nueva ciudad entra en el Jardín del Ángel, una floristería muy personal donde entra en contacto con otras mujeres, que compran flores pero nunca para ellas. Casandra, la superwoman, la que no necesita a nadie para realizarse en la vida pero que finge un amor idílico. Gala, una belleza, que utiliza a los hombres como quien cambia de zapatos. Aurora, la bella sufriente, dispuesta a rebajarse y cederlo todo con tal de conservar una relación. Y Victoria, madre, trabajadora, empresaria, mujer de éxito que se ha quedado vacía por dentro.

Todas ellas compran flores, todas aman y quieren ser amadas, pero Marina aún ha de encontrar su verdadera felicidad.

Sí, así de cursi como suena así es la novela. 

"Un país con tu nombre" de Alejandro Palomas


Las lecturas que me han acompañado en estos rigores veraniegos no pasarán por lo mejor que he leído pero hay momentos en los que una necesita tener la mente despejada y el espíritu en calma para dejar pasar los días sin que los libros me acongojen.

Se da la circunstancia, además, de que tres de ellos tratan sobre lo mismo: personajes que se encuentran en una encrucijada vital y deben decidir entre vivir como se espera de ellos o hacer realidad sus sueños. En ese camino de discernimiento se encuentran con ganadores y perdedores, con personas que han sido derrotados por la vida y otras que luchan contracorriente para conseguir esos sueños.

Y esta novela va de eso, de dos personajes en busca de su destino. Jon, un cuidador de elefantes de rumbo errático y Edith, una viuda sexagenaria que busca un "bosque" para vivir su sueño los años que le queden de vida. Ambos viven en una aldea abandonada que su Ayuntamiento quiere convertir en un residencial neorrural. Toca decidir entre dejarse arrastrar por la marea de mal llamado "progreso" o volver a empezar en otro lugar a realizar sus sueños.

Con el mismo encanto de los personajes de Alejandro Palomas pero sin una historia que me llegara a enganchar.