Vlad

2 de septiembre de 2024

"Mientras estemos vivos" de David Safier


El autor de "Maldito karma" hace un homenaje a su pasado y se reencuentra de nuevo con la historia de sus padres, que tan dura vida tuvieron. Una historia de amor que parecía casi imposible entre Joschi, un superviviente austríaco del holocausto, que perdió a casi toda su familia en los campos de concentración,  y Waltraut, una joven viuda alemana con una hija. Mundos distintos, religiones distintas, ambiciones distintas pero un amor verdadero que les dará alegrías pero también muchas tristezas.

Mientras alguien siga recordando a los que murieron, ellos, de alguna manera seguirán viviendo. 

Un desgarrador relato de amor en el escenario más duro de la historia del siglo XX.

"El hombre que paseaba con libros" de Carsten Henn


El viejo librero Carl Kollhoff dedica las tardes a resolver unos pedidos muy especiales, los que le hacen sus clientes favoritos, aquellos que por una u otra razón no salen nunca de casa. Es el hombre que pasea con libros, haciendo siempre el mismo recorrido y visitando a sus clientes a los que ha apodado como algunos de los personajes más famosos de la literatura, como Míster Darcy. 

Cuando es despedido y todo se viene abajo necesitará el apoyo de una joven niña de 9 años para seguir cumpliendo su sueño y el de todos y cada unos de sus queridos clientes, hasta llegar a un final sorprendente.

Un inesperado bestseller para amantes de las librerías y de los libros. Sin más.

"Maldita Roma" de Santiago Posteguillo


Segunda parte de esta larga saga de novelas históricas sobre la vida de Julio César. En esta segunda entrega, Posteguillo se centra en la entrada de César en la vida pública hasta llegar a ser elegido procónsul de Roma. Intrigas, pactos, coaliciones, triunviratos y un precio, el más alto precio que César debe pagar por su ambición política. "Maldita Roma, siempre maldita".

Como bien dice Posteguillo en su colofón, 2000 años después parece que nada ha cambiado en política. Las ansias de poder siguen manejando el mundo aunque con una diferencia ... ellos hablaban mejor. ¡Para reflexionar!.

Magnífico Posteguillo, como siempre.