Vlad

23 de junio de 2011

"Paraíso inhabitado" de Ana María Matute


"Los Unicornios nunca vuelven". Los sueños de infancia, la inocencia, los juegos, los lugares prohibidos, los amigos "siameses" ... esos nunca vuelven. Nos empeñamos en crecer y sin darnos cuenta perdemos la inocencia y la frescura que lo invade todo en nuestra infancia y renunciamos a los sueños que nos habíamos imaginado.

Ana María Matute, muy desconocida para mí (prometo enmendarlo), reconstruye con infinita dulzura la infancia de Adriana, rodeada de sus tatas (siempre cómplices), su "rincón para esconderse del mundo" dentro del cuarto de la plancha y el descubrimiento de la amistad y del "amor" verdadero de su amigo Gavi. Sin embargo, el Unicornio de sus sueño que sólo ella y Gavi ven, se empeña en desaparecer y en arrojarla al mundo de los adultos que no la entienden.

Ternura y melancolía para narrar las pérdidas ... y el paso a la edad adulta.

16 de junio de 2011

"Capricho extremeño" de Andrés Trapiello


"León es mi pasado, Madrid es mi presente y Extremadura es mi futuro". Así resumía anoche Andrés Trapiello la especial relación que desde hace más de 20 años le une a Extremadura. En la tarde de ayer tuvimos el enorme placer de contar con la presencia de Trapiello en la Biblioteca de Cáceres, en la presentación de su obra "Capricho Extremeño", editada por la Editora Regional de Extremadura.

Trapiello se confiesa un enamorado de Extremadura. Hace más de 20 años compró una vieja casa de campo cerca de Trujillo, "Las Viñas", en lo que se conoce como El Pago de San Andrés. Y es allí donde ha pasado "los mejores momentos de mi vida" junto a su mujer, sus dos hijos y sus amigos. Lugar de trabajo, de descanso y sobre todo de encuentro con uno mismo desde la soledad y la inmensidad del campo extremeño, tan duro pero tan generoso.

Trapiello escribe desde hace años sus diarios que comienzan y terminan siempre en la noche de Nochevieja y se han ido publicando hasta contar, en estos momentos, con 17 volúmenes, en una colección que se ha dado en llamar "Salón de pasos perdidos". "Capricho extremeño" es una selección de fragmentos de esos diarios que transcurren en su casa extremeña. En sus hojas se percibe el silencio de la noche, el calor del verano, el olor de las higueras y el dulzor de las viñas, el dulce de membrillo, el pan de Trujillo, el orujo y el vino; piedra, encina, romero, agua, sombra, cielo ... Extremadura.

Me recordaba ayer mientras lo leía a las páginas del Delibes hombre de campo, amante de la tierra, de sus palabras y de sus recuerdos. Así es esta obra de Trapiello, llena de poesía, dándole voz a esta tierra nuestra. Él ha elegido libremente ser y sentirse extremeño .... y lo ha conseguido.

"Odi's Blog" de Sergio García y Lola Moral


¿Por qué los adultos perdemos la capacidad de soñar, de imaginarnos protagonistas de historias fantásticas, de ser perseguidos por dragones, de ser heroínas en un cuento de caballeros ...?.

Pero Odi no es así; ella consigue construir una historia fantástica en cualquier momento del día, cuando pasea por la calle, cocina, compra, espera el autobús, en la ducha... Echa a volar su imaginación a través de estos microrrelatos sin texto, arrastrándonos a todos hacia su mundo de fantasía, con gran humor y ternura. Todo ello con constantes alusiones a cuentos clásicos y películas de leyenda.

Un canto de optimismo, ternura y lirismo que nos recuerda a todos que aún podemos ser como niños... y como Odi, podemos tocar las estrellas.

8 de junio de 2011

"La escritura o la vida" de Jorge Semprún


Hoy quiero hacer un homenaje al recién fallecido Jorge Semprún. Reconocido en el día de hoy como un gran defensor de las libertades, su vida ha recorrido algunos de los acontecimientos más importantes del siglo XX: la II Guerra Mundial, la resistencia en Francia, los campos de concentración, su militancia en el Partido Comunista, su clandestinidad en el exilio y su regreso a España como Ministro de Cultura con Felipe González.

Pero yo quiero hablar de su faceta como escritor, que reconozco no conocer en profundidad, apenas un par de títulos. Sin embargo el que más recuerdo y el que más me impactó fue "La escritura o la vida". Jorge Semprún tardó más de 60 años en volver al campo de concentración de Buchenwald donde estuvo prisionero como miembro del Partido Comunista en la resistencia francesa durante la ocupación alemana. Pero tardó más de 50 años en contar lo que allí vivió. Era tal el horror y el sufrimiento que padecieron que durante años tuvo que elegir entre narrar todo aquello (que era una manera de morir de nuevo) o elegir vivir, callar y silenciar. De ahí el título de esta autobiografía.

Los horrores de la Segunda Guerra Mundial narrados por sus protagonistas son una llamada de atención a los hombres y mujeres del hoy para que todo aquello nunca más vuelva a ocurrir. Dentro de poco no quedarán testigos vivos de aquel horror pero nos quedarán sus palabras y sus recuerdos. Sirva todo ello como pequeño homenaje a un hombre que luchó toda su vida por la libertad.

5 de junio de 2011

"El amor verdadero" de José María Guelbenzu


"A la noche no pudo conciliar el sueño y entonces se entretuvo en pensar y fue entonces cuando llegó a la conclusión de que el amor verdadero era la fuente de la vida". Así termina esta novela que recorre largos años en la vida de una pareja, novios, esposos, amantes... En el ocaso de la vida un hombre repasa su historia de amor con Clara, su mujer, unidos desde pequeños por un extraño lazo invisible que les ha permitido sobrevivir a los buenos y malos momentos hasta presentarse a las puertas de la muerte con la certeza de que el "amor verdadero es la fuente de la vida".

Para mí ha sido un descubrimiento el autor, José María Guelbenzu. La novela se presentaba en Babelia como una de las mejores novelas del año y desde luego no me ha decepcionado.

El amor verdadero no es el de las grandes pasiones desenfrenadas ... es el amor constante de los que construyen una vida juntos, con sus limitaciones, con sus flaquezas. Les une el convencimiento de que han encontrado al hombre y a la mujer de su vida y deben luchar, por encima de todas las adversidades, por mantenerlo. Otros mueren sin amar y sin ser amados...

Después de este paréntesis en el tiempo dedicado a los estudios espero retomar con entusiamo de nuevo este blog para que sigamos descubriendo juntos obras que nos iluminen el corazón.